Malcolm X: El hombre que marcó la historia en la lucha contra el racismo

Malcolm X es una de las personalidades que ha marcado la historia reciente de Estados Unidos y se recuerda ahora en un periodo en el que los movimientos por la justicia y la libertad frente a las políticas racistas viven su época de oro.

Malcolm pasaría a convertirse en un símbolo mundial debido a su lucha por la igualdad y la justicia. En particular se convirtió en héroe de los pueblos musulmanes, los cuales buscaban una identidad nueva.

Su verdadero nombre era Malcolm Little, nació el 19 de mayo de 1925 en Nebraska, en una familia de siete hijos. Earl Little, el padre de Malcolm, era un sacerdote influenciado por las ideas de Marcus Grays, un activista negro de origen jamaiquino. Little argumentaba que los negros nunca serían libres y que tenían que regresar a África. Su madre, Louise, era secretaria en un sidicato que defendía los derechos de los negros.

Earl Little recibió amenazas de muerte con frecuencia debido a sus opiniones y su casa fue incendiada en 1929 cuando Malcolm a penas tenía cuatro años. Los bomberos y policías ‘blancos’ se limitaron a observar como las llamas engullían la casa convirtiéndola en cenizas. Estas amenazas obligaron a la familia Little a mudarse varias veces de estado, primero a Wisconsin y luego a Michigan.

A los seis años se quedó sin padre y a los 12 sin madre

El padre de Malcolm fue encontrado muerto en las vías de un tranvía en 1931 cuando este tenía solo seis años. La Policía registró su muerte como ‘accidente’ pero su familia nunca se creyó la versión oficial.

Cuando Malcolm tenía 12 años su madre perdió el equilibrio mental y fue ingresada a un manicomio donde permanecería por 26 años. Tras el ingreso de Louise en el psiquiátrico, Malcolm y sus hermanos fueron entregados a familias protectoras. Posteriormente, Malcolm diría que estas familias los trataban como si fuesen ‘objetos de adorno’.

Estando junto a una familia de acogida en Massachusetts, Malcolm abandonó la escuela secundaria a sus 15 años. Él quería ser abogado, pero su maestra le dijo que fuese más ‘realista’ y optase por un oficio como el de carpintero.

Luego de abandonar el colegio, Malcolm se trasladó a Boston junto a su hermanastra donde comenzó a trabajar en las estaciones de trenes, restaurantes y limpiando zapatos en las calles.

Posteriormente se estableció en Harlem, Nueva York, y estuvo involucrado en delitos de droga y robos, así como varios disturbios. Finalmente fue condenado a 10 años de prisión en 1946 bajo cargos de hurto pocos meses antes de cumplir 21. Con sus años de prisión, comenzó uno de los mayores puntos de inflexión en la vida de Malcolm X.

Entró como delincuente a la cárcel y salió como activista

Decidió continuar tras las rejas la educación que había dejado años atrás y comenzó a pasar sus días en la biblioteca de la prisión. “Si una persona necesita pensar, el mejor lugar al que puede ir, si me preguntan, después de la universidad, es una prisión”, dijo en su momento.

Bajo la influencia de sus hermanos que iban a visitarlo a prisión, Malcolm abrazó las opiniones del movimiento la Nación del Islam, liderado por Elijah Muhammad, quien defendía el nacionalismo negro y se convirtió al Islam.

Tras ser liberado en 1952, Malcolm se unió al movimiento la Nación del Islam, abandonó el apellido Little que había recibido su familia durante la época de esclavitud para adoptar el apellido X que simbolizaba sus raíces desconocidas en África.

Malcolm se convirtió en una fuerte voz de los derechos de los negros y dentro del movimiento la Nación del Islam en un corto período, gracias a su postura carismática, su vocabulario directo y su fuerte retórica.

Gracias a Malcolm X, quien participó en programas de radio y televisión en nombre de la Nación del Islam y se dirigió a grandes audiencias, el número de miembros del movimiento pasó de 400 en 1952 a alcanzar los 40.000 adeptos en 1963, mientras que el número de centros, llamados ‘templos’, aumentaron de cuatro a 22 en 50 estados.

Sin embargo, el hecho de que Malcolm tuviera tanta atención atrajo tanto a los medios de comunicación como a la administración estadounidense, y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que empezó a perseguir al movimiento.

En realidad, el movimiento de Elijah había malinterpretado las enseñanzas del Islam y se había convertido en una organizacion racista en sí que abogaba por la supremacía de los negros como una reacción al racismo blanco.

En 1958, Malcolm X se casó con Betty Sanders. En 1959, viajó a Ghana, Sudán, Nigeria, Irán, Siria, Egipto y Emiratos Árabes Unidos y mantuvo encuentros con personalidades religiosas y políticas.

Malcolm X se separa de la Nación del Islam

Tras el descubrimiento de que Elijah Muhammad, con quien había tenido desacuerdos sobre diversos temas, había estado en contacto con muchas mujeres en el movimiento, Malcolm X rompió los lazos con la Nación del Islam en 1964 y fundó la Asociación de la Mezquita Musulmana.

Ese mismo año, Malcolm X fue a La Meca para cumplir con su peregrinación, donde se reunió con musulmanes blancos, y tras entablar amistad con muchos de ellos desarrolló muchas de sus nuevas ideas.

Malcolm X abandonó el nacionalismo negro, decidió continuar su lucha no solo por los negros, sino también por los derechos de las personas de todas las razas y etnias para resolver el problema racial de la sociedad estadounidense. En ese período, comenzó a usar el nombre Haj Malik al-Shahbaz.

Aunque había sido intimidado en períodos anteriores, comenzó a recibir amenazas de miembros de la Nación del Islam porque había abandonado el racismo negro, lo que lo llevó a tomar medidas de seguridad.

Su muerte

La casa de Malcolm X en el vecindario de East Elmhost de Nueva York, donde vivía con su esposa Betty y sus cuatro hijas, fue atacada el 15 de febrero de 1965 a las 03:30 horas, pero nadie resultó herido. Tras el incidente, Malcolm X alegó que el atentado había sido llevado a cabo por orden de Elijah Muhammad.

Seis días después de este incidente, Malcolm X fue el blanco de más de 20 balas de las armas de tres hombres que se le acercaron mientras pronunciaba un discurso en el salón de baile Audubon en Harlem, el 21 de febrero de 1965.

Fue hospitalizado pero no sobrevivió al ataque y murió poco antes de haber cumplido los 40 años. Cientos de personas asistieron al funeral de Malcolm X el 27 de febrero de 1965.

Aunque tres miembros de la Nación del Islam fueron condenados por el asesinato, se presentaron denuncias contra la FBI, que seguía constantemente a Malcolm X en el último período de su vida.

El documental ‘Quién mató a Malcolm X’, emitido la semana pasada en la plataforma de streaming Netflix hizo resurgir el debate sobre su asesinato de nuevo. La Fiscalía de Nueva York volvió a abrir el caso, mientras que los rumores apuntan a que dos de los presuntos asesinos podrían ser inocentes.

La historia de su vida, escrita por el famoso autor negro Alex Haley, se considera una de las autobiografías más importantes del siglo XX y muestra las enseñanzas de la lucha por la justicia y la igualdad de Malcolm X y ha sido instrumental en la adopción del Islam para muchas personas.

Publicada en 1992, la biografía fue mencionada entre los 10 libros más influyentes en el siglo XX por la revista Time. La película ‘Malcolm X’, en la cual el actor estadounidense Denzel Washington, ganador de dos oscares, interpreta el carácter de Malcolm X, se basa en la biografía de Haley. Washington fue nominado a los premios Oscar por su papel en la película.

Malcolm X continúa inspirando a la gente después de su muerte, con su vida llena de retos y luchas, así como con su pensamiento.

Con el aumento del racismo y la xenofobia en Estados Unidos tras la llegada al poder de Donald Trump, el legado de Malcolm X cobra aún más valor 55 años después de su fallecimiento.

La doctrina de la justicia y su lucha por la igualdad, que ha guiado a muchas personas durante generaciones, es fundamental para que muchos adopten el Islam.

Fuente: AA News

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